Google lanza los dominios .app: fáciles de recordar, asequibles y más seguros

Después de que los de Mountain View se hicieran hace tres años con esta nueva extensión web a través de una subasta en la que la compañía puso sobre la mesa 25 millones de dólares (más de 21 millones de euros al cambio actual), el gigante ha abierto por fin el registro de dominios .app. A través de una página creada para ello, ya es posible comprobar si está disponible la dirección que necesita cualquier empresa para el lanzamiento de sus apps en formato web.

Precio de los dominios de Google

Una de las ventajas de esta nueva extensión web en manos de Google es su precio: la compañía se marcó como objetivo que los dominios.app fueran asequibles y, de hecho, su coste oscila entre los 10 y los 20 euros, dependiendo de si son adquiridos al por mayor o por minoristas.

En cualquier caso, el precio o la facilidad de recordar los dominios para las apps web no son sus principales ventajas. Siguiendo con el compromiso del gigante de las búsquedas con la seguridad, la extensión .app supone un paso más en la lucha contra los ciberdelitos. No en vano, este nuevo TLD (dominio de nivel superior) trae consigo un requisito impuesto por Google a los desarrolladores de apps web.

En concreto, la compañía obliga a las apps web con extensión .app a recurrir al seguro cifrado httpsS. No es una opción, sino algo obligatorio para todas las páginas que quieran recurrir a la nueva extensión. Así, el gigante de internet se asegura de que todas las apps web recogidas en esta extensión estén certificadas en materia de ciberseguridad, para alivio de los usuarios.

En concreto el cifrado httpsS que Google ha decidido imponer a todas aquellas empresas y desarrolladores que apuesten por la extensión .app serviría para impedir la posibilidad de que se intercepten las comunicaciones entre el servidor y el usuario en el transcurso del envío de datos e información confidencial.

Este hecho, tratándose además de la primera extensión web que exige un cifrado determinado para que la página llegue a funcionar, será una garantía que tanto empresas como clientes agradecerán: a la hora de desarrollar un proyecto, es más fiable saber que sus problemas de ciberseguridad se verán reducidos. Además, podría llegar a atraer a más usuarios y clientes. No en vano, saber que se puede navegar con tranquilidad en una determinada app para navegador puede inclinar la balanza del número de visitas en favor de aquellas que cuenten con un dominio con la extensión .app.

Más allá del propio enfoque corporativo de este lanzamiento (con la clara apuesta por parte de Google por una extensión con la que la compañía aumentará sus ingresos), la disponibilidad del .app para el registro de nuevos dominios pone sobre la mesa otro aspecto de carácter general: la importancia de analizar bien todos y cada uno de los aspectos vinculados con el desarrollo y la publicación de apps móviles con las que las empresas apuestan por la movilidad.

Además de las cuestiones de diseño y usabilidad y las diferentes estrategias de testeo disponibles, decidir si apostar también por una aplicación web o si decantarse exclusivamente por una app móvil de las disponibles en mercados como Google Play o App Store es otro de los pasos importantes que preceden al desarrollo de la propia herramienta.

Con la última novedad de Google (que ya anunció a principios de mayo y que ha llegado este mes al registro en abierto), las dudas sobre qué modelo adoptar crecen. No en vano, ahora la extensión .app permite que los usuarios recuerden mucho mejor la dirección de una aplicación web: solo tendrán que memorizar el nombre, sin miedo a equivocarse luego al poner .com o .es. Si es una aplicación, habría de ser .app. Además, el hecho de que la propia extensión exija un determinado cifrado acaba con otro de los puntos débiles de este tipo de plataformas: su seguridad.