5 Riesgos derivados de un mal control de inventarios

1.- Robos por el mal control de inventarios

Una de las primeras consecuencias del mal control de inventarios es el robo. En efecto, en cualquier compañía este es uno de los riesgos más notables si no se organiza y se lleva a cabo un control exhaustivo de los mismos. Estos robos pueden deberse a factores externos en el caso de que la compañía tenga personal o clientes que la visiten directamente o bien internos, a partir de sus propios empleados. De cualquiera de las maneras, es un aspecto de suma importante, muy especialmente si se trata de mercancías de alto valor.

Es sumamente importante establecer un control efectivo del inventario ya que, precisamente los robos, son uno de los fenómenos que se dan de forma regular y casi permanente. A la hora de establecer un buen control de inventario podemos reducirlos en la medida de lo posible o directamente ser capaces de identificarlos lo antes posible, cuando se están dando.

2.- Daños en el inventario

Otra de las consecuencias de un mal control de inventario son los daños a la propia mercancía. Normalmente estos se producen simplemente con la actividad diaria de una compañía. Por lo mismo, se deben establecer una serie de medidas encaminadas a minimizar en lo posible los impactos que pueda haber sobre el producto con el que trabaja la propia empresa.

Así, en el caso de que no se tenga un control exhaustivo sobre el inventario se puede repercutir negativamente sobre la infraestructura necesaria para, por ejemplo, almacenar o gestionar los pedidos. Esta información es igualmente relevante a la hora de contar con todos los elementos necesarios para poder hacer la correcta provisión de los elementos complementarios que se necesitan para manipular los objetos.

3.- Pérdidas por el mal control de inventarios

Otro de los puntos negativos que tiene un mal control de inventarios es el de las pérdidas que se ocasionan. Estas tienen, al fin y al cabo, un efecto análogo al de los robos y, en el fondo, suponen la desaparición de las mercancías con las que se supone que se debe obtener un beneficio. Estas pérdidas pueden ser en sí mismas recurrentes en el caso de algunos objetos. En otros, pueden ser puntuales pero estables a lo largo del tiempo.

Exactamente igual que lo que sucede con los robos, al fin y al cabo debe entenderse que, en mayor o menor medida son "inevitables". Ahora bien: eso no significa que un correcto control del inventario y una gestión eficiente del mismo pueda ayudar a reducirlo todo lo posible.

En este punto, puede entenderse que un correcto inventario de la empresa es una herramienta que, en el fondo, sirve para evitar pérdidas. Se puede entender de esa manera como un balance con los activos de la propia compañía y que, por lo mismo, debe reflejar escrupulosamente el valor que tiene la misma a través de sus existencias.

Eso quiere decir que, por lo mismo, en el momento que hay una pérdida se da una baja en su activo. A través de software de empresas como los de SEIDOR puede prevenirse dicha pérdida en gran medida.

4.- Consecuencias negativas sobre el ciclo de vida de los productos

Otro de los puntos básicos sobre los que afecta un mal control de inventarios es el ciclo de vida de los productos. Estos tienen determinadas fases por las que pasan y que, en algunos casos, pueden ser sumamente volátiles por tratarse de productos perecederos. Tal y como hemos dicho, las mercancías de cualquier empresa son su activo: no tener un buen control de inventario sobre ellas supone arriesgar el ciclo de vida del producto.

En efecto, cuando este entra en la llamada fase de declive comienzan a darse pérdidas en su valor. Podemos decir que esto vale para la inmensa mayoría de los productos. La diferencia únicamente consiste en que en algunos casos dicho ciclo de vida es más largo y, en otros, más corto. Al mismo tiempo, hay que recordar que esta gestión del inventario debe hacerse compatible con el tiempo que el producto debe permanecer dentro de la cadena de valor de la empresa.

Este tiempo debe ser, de un lado suficiente para poder atender correctamente a la demanda y, del otro, debe ser lo suficientemente rápido como para que no se deteriore demasiado el propio producto. Un mal control de inventarios puede ser desastroso en este sentido.

5.- La vida útil del producto

Podría decirse que la vida útil es el lado tangible del ciclo de vida del producto. Un mal control de inventario tiene también consecuencias negativas sobre el valor que maneja la propia empresa. Como hemos dicho, tanto el ciclo de vida como la vida útil de un producto se dejan ver es en los sectores de la restauración o, en general, del consumo de productos perecederos. En ellos es, por lo mismo, especialmente importante un buen control de inventario.

En el caso de que estos se echaran a perder, se perdería par del capital. Normalmente, el stock de un negocio tiene un tiempo de vida útil que oscila de media entre el mes y el año. De esa manera, en la gestión del inventario también deben introducirse nociones como el LIFO o el FIFO o, directamente, sistemas de gestión eficientes que pueden implementarse a través de herramientas como ERP basados en el just in time.

Con SEIDOR puedes llevar a cabo la gestión del inventario de una forma sencilla y útil. Está enfocado en ofrecer una solución eficiente a cualquier tipo de empresa, independientemente de su sector. Dichas soluciones las ofrecemos basándonos en la gran experiencia acumulada a lo largo de todos estos años. Por lo mismo, te recomendamos probar por ti mismo todas sus ventajas.