Las competencias de las organizaciones azules

Las 8 principales competencias de las organizaciones azules y la digitalización de las empresas

Hemos identificado una serie de características esenciales de un nuevo tipo de empresa, mejor equipada para los nuevos escenarios competitivos. Estos nuevos líderes que poseen esas características son las organizaciones azules.

Hemos dividido las 8 competencias en dos grupos: Las que determinan lo que la empresa es, su esencia (centrada en el propósito, simple, celular, positiva con el talento); y las que determinan cómo la empresa actúa (disruptiva, responsiva, obsesionada con el cliente, conectada).

1. Centrados en el propósito
   Las organizaciones azules tienen una razón de ser y un rumbo estratégico permanentemente actualizados y compartidos por las personas de la organización, que sirven de guía en la toma de decisiones. Necesitamos que el propósito sea nuestra guía de actuación, que debe mover a la acción, ser transformador, ambicioso, retador, apasionante; el propósito es la declaración de la transformación que la empresa quiere provocar en el mundo.
2. Simples
   Para dar respuesta a esas exigencias de agilidad, y para contener el coste de la complejidad, las organizaciones azules buscan de manera denodada la simplificación. La simplicidad es una regla de oro extraordinaria para tener éxito en los negocios y en la vida. Las organizaciones azules buscan de manera incansable simplificar las diferentes dimensiones de su negocio, sabedores de que, reduciendo la complejidad de la organización, hacen posibles niveles de agilidad y conexión con los clientes y los colaboradores que resultan imposibles en empresas complejas.
3. Celular
   Las organizaciones azules se organizan de manera que trascienden a la organización jerárquica tradicional. Se estructuran en células, equipos autogestionados orientados a misiones, más allá de los proyectos. Las estructuras tienen que aligerarse y hacerse más adecuadas para las exigencias de agilidad que la nueva organización les va a solicitar.
4. Positivos con el talento
   Las organizaciones azules apuestan por la confianza por encima del control. El talento va a escasear en los próximos años, y las empresas que lo capten y retengan serán aquellas que proporcionen a sus colaboradores niveles de autonomía y empoderamiento superiores.
5. Obsesionados con el cliente
   Las organizaciones azules viven 24x7 para anticiparse y satisfacer las necesidades de los colaboradores de la compañía. Esto no es tan novedoso. Lo que sí lo es, es tener el foco también en los clientes de la empresa. Se busca denodadamente mejorar la experiencia de los clientes mediante la utilización innovadora de la tecnología.
6. Disruptivos
   Las organizaciones azules retan permanentemente el statu quo y trabajan para incorporar a la organización innovación disruptiva basada en la tecnología. La empresa disruptiva explora el futuro mientras explota el presente, siendo excelente tanto en la innovación como en la ejecución, trascendiendo a los modelos de negocio actuales y las fronteras sectoriales.
7. Conectados
   Las organizaciones azules están intensamente conectados dentro y fuera del negocio, capitalizan esas relaciones y las utilizan para aportar valor. Las organizaciones azules son organizaciones vivas, complejas, formadas por colaboradores con alto nivel de autonomía, que conectan entre sí para crear valor de manera colaborativa. Son organizaciones con altos niveles de energía interna, orientadas permanentemente a la creación de valor mediante la conexión y alineamiento permanente con sus clientes. Las organizaciones conectadas participan en redes con clientes, socios e incluso competidores, para crear de manera cooperativa nuevas oportunidades. Estas organizaciones interactúan con clientes e influenciadores mediante plataformas digitales.
8. Responsivos
   Finalmente, las organizaciones azules escuchan permanentemente lo que sucede en el entorno interno y externo, para detectar las señales débiles de cambio y responden ágilmente con cambios adaptados y alineados. Son organizaciones que llevan la agilidad en la sangre. Que escuchan de manera continua, en todos los niveles de la organización, las señales débiles de cambio en el entorno competitivo, las amplifican y analizan para tomar acciones de manera proactiva. Las empresas responsivas son inconformistas, no aceptan el statu quo del sector y buscan mejorar la posición competitiva con nuevas propuestas de valor adaptadas a los cambios en los clientes y en la tecnología. Las compañías responsivas dan respuesta a las solicitudes de los clientes ágil y rápidamente, anticipando incluso a esas peticiones gracias a sus procesos de escucha activa.